El empleo, el desarrollo de competencias, la creación de empresas y la iniciativa empresarial constituyen el núcleo del desarrollo sostenible, la prosperidad económica y la estabilidad social. Es fundamental contratar a los mejores talentos que dispongan de una combinación óptima de competencias, ya que contribuye de manera significativa a la productividad, la sostenibilidad y la competitividad de las empresas